En un debate caliente, Bolsonaro y Lula, se encaminan rumbo a la elección final

Durante el primer debate de la 2ª vuelta, los candidatos negaron cualquier intención de realizar cambios en la composición del Supremo Tribunal Federal, además intercambiaron acusaciones, discutieron por hechos de corrupción.

Internacional17 de octubre de 2022 RH
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En el debate más esperado desde 2018, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) y el presidente Jair Bolsonaro (PL) discutieron, cara a cara, la noche del domingo (16).

Organizado por TV Bandeirantes, TV Cultura, portal UOL y diario Folha de S.Paulo, y transmitido por CNN , el primer encuentro de la segunda vuelta presidencial duró una hora y 40 minutos, y estuvo marcado por un intercambio de acusaciones entre los candidatos.

 El PT responsabilizó al actual gobierno por retrasar la compra de vacunas durante la pandemia de Covid-19 . Bolsonaro, por su parte, acusó al PT de corrupción en Petrobras y exigió quién sería el nombre de su posible ministro de Economía.

Los candidatos también abordaron los cambios en el Supremo Tribunal Federal (STF) y el crimen organizado. Hubo interacción entre ellos en el escenario y, en ocasiones, contacto físico entre ellos.

La pandemia fue el tema principal del primer bloque. Los candidatos podían hacerse preguntas unos a otros y administrar su propio tiempo, 15 minutos cada uno. Lula preguntó sobre el asunto y dijo que Bolsonaro “retrasó” la compra de vacunas. El PT acusó a Bolsonaro de “cargar 400.000 muertos a la espalda”.

“Es una pena, en realidad, que lleves a cuestas 400.000 muertes que se podrían haber evitado si hubieras comprado la vacuna en el momento adecuado. La ciencia dice esto todos los días. Recibiste muy temprano una propuesta para comprar una vacuna y no quisiste comprarla porque no lo creías”, dijo el expresidente.

También citó declaraciones de Bolsonaro durante la pandemia, como cuando el presidente dijo que el Covid-19 era una “gripecita”.

El actual presidente defendió su liderazgo en la lucha contra el coronavirus diciendo que “todos los que querían vacunarse lo hicieron”.

“Fue uno de los países que más vacunaron en el mundo”, dijo para luego mencionar que el gobierno puso a disposición de la población más de 500 millones de dosis.

“Menos de un mes después de la primera dosis aplicada en el mundo, Brasil empezó a aplicar [la vacuna]”, defendió Bolsonaro. El presidente también recordó que el gobierno brasileño “decretó el estado de emergencia”.

Corrupción en Petrobras
En varios momentos del debate, Bolsonaro acusó de corrupción a los gobiernos del PT y dijo que Petrolão era “el mayor esquema de corrupción en la historia de la humanidad”.

El candidato del PL dijo que el gobierno de Lula empezó a construir refinerías y no las terminó, “tirando miles de millones por el desagüe”, y que el endeudamiento de Petrobras equivale a 60 veces el costo de transposición del [río] São Francisco.

“Estos ladrones devolvieron BRL 30 mil millones, aparte de lo que no se encontró”, dijo Bolsonaro.

En respuesta, Lula afirmó que “si hubo corrupción en Petrobras, las empresas no tenían por qué haber fracasado como lo hicieron”.

“No tengo ningún problema en explicar Petrolão”, dijo Lula. El PT también criticó a Bolsonaro por imponer 100 años de secretismo a la información de su gobierno.

Preguntas sobre el presupuesto secreto

Al responder a la pregunta que citaba la asignación mensual y el presupuesto secreto , en medio de la relación entre Poderes y gobernabilidad, Lula afirmó que quería confrontar las enmiendas del relator.

“Voy a intentar crear el presupuesto participativo, que fue algo que creamos en los estados brasileños”, dijo.

El PT también afirmó que pretende utilizar internet para mejorar los presupuestos participativos. “Vamos a tomar el presupuesto y enviarlo a la gente para que dé su opinión”.

Bolsonaro negó haber comprado Centrão con el presupuesto secreto y dijo que vetó la medida.

Dijo que 13 diputados del PT dirigieron recursos a través de las enmiendas del relator y dijo que eso “no tiene nada que ver con el presupuesto secreto”.

También señaló que las enmiendas de la relatoría fueron creadas por Rodrigo Maia , expresidente de la Cámara de Diputados, y que, si el presupuesto estuviera en sus manos, lo haría mejor.

Cambios en la composición del máximo tribunal de justicia

Los candidatos también se refirieron a las propuestas que se tramitan en el Congreso para modificar las reglas de composición del STF. El expresidente Lula dijo que no es ni prudente ni democrático que un presidente “quiera tener como amigos a los ministros de la Corte Suprema”.

Según él, los ministros no deben ser designados en beneficio del presidente, sino por su currículo.

“Estoy convencido de que intentar cambiar la Corte Suprema para colocar a un amigo, a colocar a un socio, a colocar a un partidista es un retraso, es un revés que la República brasileña ya conoce muy bien. Y yo estoy en contra", dijo.

Bolsonaro dijo que, por su parte, se asume el compromiso de “no tener ninguna propuesta” para aumentar el número de ministros.

“En este momento, el PT tiene siete ministros designados. Yo tengo dos. Si soy reelegido, nominaré a dos más”, dijo.

El presidente afirmó que Lula es candidato sólo "por un ministro" del STF, en referencia a la decisión del ministro Edson Fachin de anular las condenas del PT en el ámbito del Lava Jato. Citó a Dilma Rousseff (PT), quien, según sus palabras, trató de crear cuatro vacantes más en la Corte Suprema.

Acusaciones de crimen organizado

Bolsonaro mencionó que el expresidente tuvo más votos en las cárceles durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales de este año, dado que ha sido utilizado en la propaganda electoral gratuita del presidente.

“En las cárceles de Brasil, de cada cinco votos tienes cuatro”, dijo Bolsonaro, acusando a Lula de tener “afinidad con los criminales”.

También orientó la violencia contra policías y dijo que Lula y el candidato a vicepresidente de su boleta, Geraldo Alckmin (PSB), entonces gobernador de São Paulo, no querían trasladar al líder del Primer Comando Capital (PCC), Marcos Camacho, alias Marcola, de un penal estatal a un penal nacional, en 2006.

Lula negó tener relación con el crimen organizado y dijo que, durante su gobierno, construyó cinco cárceles de máxima seguridad. “Si el gobernador Alckmin no se transfirió, es porque tenía motivos para no hacerlo”, respondió Lula.

El expresidente también aseguró “saber” que Bolsonaro es quien tiene relación con estos grupos, mencionando las milicias y la muerte de la exconcejala de Río de Janeiro Marielle Franco .

derecho de respuesta
Los candidatos solicitaron el derecho de réplica en varios puntos del debate. Sin embargo, se concedió solo una vez, a Lula, luego de que Bolsonaro dijera que el PT quiere cerrar iglesias y mantener alianzas con líderes de izquierda en otros países.

Los organizadores entendieron que el expresidente debería tener un tiempo extra para responder a las acusaciones.

“Debería tener dos derechos de réplica. Fui golpeado con mentiras. Sigues mintiendo descaradamente”, dijo Lula en respuesta. También citó la compra de inmuebles en efectivo por parte de familiares del presidente.

Consideraciones finales

En sus palabras finales, Bolsonaro afirmó que espera tener un “país libre, donde se respete la libertad de expresión”. También defendió temas relacionados con la seguridad ciudadana, la generación de empleo y la ideología de género.

“No queremos que nuestros hijos, cuando van a la escuela, vayan al mismo baño. Esa es la política del otro lado”.

El presidente también defendió una política antidrogas. Según él, “solo un padre o una madre sabe lo que es tener un hijo en el mundo de las drogas”. “No queremos liberar las drogas”, dijo.

El presidente se pronunció contra la liberalización del aborto y defendió la propiedad privada y la autodefensa.

Hablando por último, Lula dijo que quería “gobernar el país democráticamente” y llamó a su oponente un “pequeño dictador”.

“Yo soy el que defiende la democracia y la libertad, mucho más que él, que es un pequeño dictador, que quiere ocupar la Corte Suprema”, dijo Lula, quien agregó que quiere dar prioridad a los problemas sociales del país.

El candidato presidencial también citó las cifras del hambre y la miseria en Brasil. “Hay 33 millones de personas pasando hambre en este país, que es el mayor productor de alimentos del mundo. Hay gente en la cola de los huesos en el país, que es el mayor productor mundial de proteína animal”, citó.

Fuente: CNN Brasil

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