La inflación encenció las llamas en las calles españolas

9 sectores y empresas con protestas laborales y movilizaciones en España. Desde la hostelería y la banca hasta los trabajadores de Renfe o de Atención Primaria: surgen movilizaciones transversales en España, impulsadas en parte por la situación económica.

General14 de noviembre de 2022 RH
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Susana Vera/Reuters

Cocinar una tortilla de papas cuesta más del doble ahora que en 2020 y los trabajadores de Renfe o de la banca española están protestando para pedir mejores salarios y condiciones laborales. ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? 

Entre las movilizaciones transversales que se están produciendo en España y el precio de la tortilla (es decir, de la cebolla, las patatas o los huevos, pero también del azúcar, la leche y otros tantos alimentos) se sitúa la inflación, que golpea al país desde hace meses (escaló un 7,3% en octubre, aunque ha llegado al doble dígito antes) y que se encuentra detrás de muchas de las reivindicaciones laborales. 

Las personas han perdido poder adquisitivo: la canasta de la compra, y la vida en general, cuesta más. Ahora la clase media también puede tener problemas para llegar a fin de mes, incluso aunque conserve su trabajo, mientras que los hogares más humildes se ven doblemente castigados por el IPC (Índice de Precios al Consumo).

Aunque cada situación tiene sus propias características —desde huelgas de trabajadores hasta paros patronales, de pedir mejores sueldos para compensar el alza del IPC hasta la gestión de la Sanidad—, la inflación y la pérdida de poder adquisitivo están jugando un papel clave. "Clarísimamente", confirma Pilar Llácer, directora del Work of the Future Center en EAE Business School.

"El mundo del trabajo está siendo afectado ya desde hace muchos años por la transformación digital" y ahora por la crisis energética y la invasión de Rusia en Ucrania, con lo que "afecta de una manera directa a todos los sectores y a todas las posiciones", señala en una entrevista con Business Insider España.

"En un mundo incierto, volátil, en el que vivimos, los negocios y sectores cambian muy, muy rápidamente y quedan impactados muy, muy rápidamente", añade la asesora en empleo y recursos humanos, quien no se olvida de "los grandes anuncios de despidos de empresas punteras tecnológicas" más allá de España, como Twitter, Meta y otras empresas y startups.

Llácer, autora de varios libros sobre el mundo laboral, pide "empatía" para entender la situación tanto de las empresas como de los trabajadores como afectados por la situación económica, por un lado. Por otro, recuerda el fenómeno de la Gran Renuncia: "Un tema que es muy, muy importante, es que si las empresas no tratan bien a las personas, al final las personas se van a ir".

Estos son algunos de los sectores y de las empresas involucrados en protestas laborales y movilizaciones en España, ya sea porque los han tenido recientemente, se encuentran en pleno proceso o han anunciado "acciones" para los próximos días:

Transportistas

El sector del transporte ha sido uno de los que más se han movilizado en los últimos días y meses para reclamar mejores condiciones o el cumplimiento efectivo de las ya acordadas.

Hace un año, el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ya avisó de que se pondría en huelga durante los días previos a la Navidad de 2021, aunque finalmente la desconvocaron tras llegar a un acuerdo con el Gobierno.

El comité —compuesto por las organizaciones mayoritarias de transportistas— criticaba una situación que ya llevaba "varios años de negociación", con reivindicaciones como la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones, la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del coste del combustible o la construcción de áreas de descanso seguras.

Pocos meses después, en marzo de este año, tuvieron lugar 20 días de movilizaciones, protestas y paros convocados por la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera. Afectaron a varios sectores y productos hasta que se les puso fin después de acordar un plan de ayudas para rebajar el precio de la gasolina en un mes en el que la inflación escaló al 9,8%.

Esta misma plataforma —que agrupa a autónomos y pequeñas empresas de transportistas— es la que ha anunciado nuevos paros indefinidos a partir de este lunes 14 de noviembre, con importantes fechas de consumo como el Black Friday y Navidad por delante, después de una votación que los ha respaldado, aunque no cuenta con el apoyo de la CNTC ni de grandes sindicatos como CCOO y UGT.

La plataforma interpreta pasividad en las autoridades para hacer cumplir la nueva ley, que impide que los transportistas trabajen a pérdidas (también incluye diferentes ayudas y la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga), además de criticar a los cargadores (clientes de los transportistas) y el incremento de costes, un 30% superiores.

Mientras, los transportistas autónomos hablan de "muertes laborales" y "tragedias empresariales" y familiares, el Gobierno ha pedido "responsabilidad" y recordado la necesidad de que "se denuncie" para investigarlo: según El País, el Ministerio de Transportes no ha recibido ninguna denuncia formal de una empresa de transportes por el incumplimiento de la ley.

Correos

Una de las últimas en sumarse a las movilizaciones ha sido la plantilla de Correos: los sindicatos CGT, LAB, ESK, ELA, SiPcte, Intersindical Valenciana y CNT han convocado huelga general para el lunes 28 de noviembre, coincidiendo con el periodo de Black Friday, ante lo que consideran la "imposibilidad de avanzar en la negociación" del IV Convenio Colectivo (el actual se firmó hace una década).

"La situación se ha vuelto insostenible", sostienen en un comunicado conjunto en el que destacan "la enorme pérdida de poder adquisitivo", en torno al 20% para el personal laboral y al 25% para el funcionariado, según sus cálculos.

Además, entre las reivindicaciones —"mejoras de extrema necesidad"— también añaden aspectos relacionados con la jornada y conciliación (piden la inclusión de la de 35 horas semanales y critican la intención de introducir la jornada partida) y con la salud laboral (hablan de falta de personal y "constantes presiones"), entre otras.

"Si la empresa mantiene su negativa a atender las demandas de la plantilla postal y la Dirección-Gobierno sigue mirando para otro lado será solo el principio del conflicto", advierten en el comunicado.

Vuelos

También hay movilizaciones estos días en el transporte aéreo, que viene de un verano protagonizado por el overbookingen los vuelos y por jornadas de huelga, como el conflicto entre Ryanair y los sindicatos de los tripulantes de cabina.

En la aerolínea de bajo coste Vueling se han convocado varias jornadas de huelga durante todos los viernes, domingos y lunes a partir del pasado 1 de noviembre y hasta el 31 de enero de 2023, a los que suman los festivos y el jueves 5 de enero y donde quedan incluidas las fechas destacadas de los sábados 24 y 31 de diciembre.

En este caso, quien convoca es el sindicato Stavla, mayoritario entre los 2.250 tripulantes de cabina de la aerolínea, para solicitar un aumento del 13,4% en los salarios con el objetivo de compensar la subida de los precios.

"El colectivo de tripulantes de cabina de pasajeros no puede continuar inmerso en la situación de precariedad salarial en la que se encuentra mientras la empresa alarga en el tiempo la negociación del convenio colectivo", sostiene el sindicato, según recoge RTVE.

Trenes

El sector ferroviario también se ha visto envuelto en un tira y afloja entre Renfe y los distintos sindicatos de trabajadores por la reclamación de un nuevo convenio colectivo que incluya subidas salariales.

Aunque tenían previstas jornadas de huelga para los días 28 de octubre y 7 y 11 de noviembre, CCOO, UGT y Semaf (Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios) la han desconvocado tras llegar a un acuerdo con la firma del III Convenio Colectivo del Grupo Renfe, que recoge un incremento salarial del 3,5% en 2022 con efecto retroactivo desde el 1 de enero.

Sin embargo, desde CGT (con 2 representantes de los 13 del Comité General de Empresa) han seguido adelante con la huelga: este viernes 11 es de 00:00 a 23:00, con unos servicios mínimos fijados: en Cercanías, del 75% de los trenes en hora punta y del 50% en hora valle; del 65% de los trenes de Media Distancia; del 72% en trenes de larga distancia y del 25% de los de Mercancías.

Desde CGT reclaman una subida salarial vinculada al IPC real para evitar la pérdida de poder adquisitivo, la regulación de la jornada de 35 horas acumulada en días completos y un aumento de personal, además de mostrarse en contra de las escalas salariales, entre otros puntos. 

Finalmente, la próxima semana valorarán si convocarán más huelgas, ha informado este jueves 10 Noelia Martín, secretaria general de SSF-CGT: "Llevaremos a cabo todas aquellas que consideremos necesarias para alcanzar los objetivos".

Sector financiero

Asimismo, ha habido movilizaciones en el sector financiero, convocadas el pasado 28 de octubre por los sindicatos mayoritarios UGT, CCOO y FINE, como parte de una "primera fase de actuaciones" para protestar por salarios "acordes" al IPC y a los beneficios del sector y para que "las condiciones vuelvan a ser dignas".

"La realidad es que, en un entorno de beneficios récord, de incremento de los dividendos al accionariado y de aumentos exponenciales de la retribución de la alta dirección y consejos de administración, [las patronales de la banca] se niegan a concretar mecanismos compensatorios dignos de consideración para unas plantillas que están perdiendo poder adquisitivo por un entorno inflacionista excepcional y no previsto", afirman en el comunicado.

Este, que advierte de que los trabajadores no son "un coste numérico, sino artífices de los beneficios del sector", se publicó en una semana de presentación de resultados de algunos de los grandes bancos (como Santander, BBVA, Bankinter, Sabadell o CaixaBank), con señales positivas e incluso beneficios duplicados en algún caso. 

Por su parte, Pilar Llácer pide "también tener empatíacon el lado de las empresas, porque realmente el coste de las materias primas, el cambio energético que están viviendo, fuerza a que tengan que estar focalizados en resultados y, sobre todo, en el cierre de año".

Por otro lado, señala que, en el caso de sectores como el financiero o el logístico, un punto "básico" es que "se respeten los derechos y las jornadas laborales, que las empresas fomenten además todos los temas relacionados con modelos híbridos de trabajo para facilitar esa parte de conciliación familiar".

Textiles

"Trabajo en Inditex y no llego a final de mes": ese ha sido uno de los gritos que han protagonizado y resumido la manifestación de en torno a un millar de trabajadores del imperio textil que ha tenido lugar en La Coruña el pasado domingo 6.

No es el primer conflicto laboral en Inditex, pero sí uno de gran envergadura, pues se trata de la fuerza laboral de todas las cadenas del grupo de la provincia de La Coruña, corazón de la multinacional, que tiene su sede en Arteixo. 

Esta reclama "condiciones sociales y salariales dignas" y la equiparación con otros ejes de la empresa para las dependientas, en su mayoría mujeres y que tendrían los salarios más bajos dentro del grupo, asegura CIG, que menciona también su congelación y comisiones reducidas.

Desde el sindicato ponen 2 ejemplos: "el trabajador más antiguo de la provincia cobra 1.200 euros tras más de 25 años en la empresa", mientras que "un mozo de almacén —ubicado en la misma escala profesional— gana más del doble que estos trabajadores".

La empresa, que se ha abierto a la negociación, propone una subida de 100 euros mensuales, pero las fuerzas sindicales reclaman un alza de entre 400 y 500 euros, además de mejoras sociales como horarios que faciliten la conciliación, ayudas para el cuidado de la familia y la compra de libros o el bono comida.

Hotelería y gastronomía

Bares y restaurantes a lo largo de España apagaron las luces durante unos minutos en la tarde de este martes 8: solo las velas iluminaban las mesas y terrazas de varias ciudades para representar un apagón simbólico.

Con este, la hostelería española (la acción fue convocada por las patronales Hostelería de España y Marcas de Restauración, junto a asociaciones de comunidades autónomas) protestaba por los altos precios de la energía, a favor de una rebaja de los impuestos eléctricos y para modificar el sistema de cálculo de las tarifas eléctricas —entre otras medidas— para su sector, que aún "está cicatrizando", informa El País.

"Tenemos clientes, pero los gastos se comen cada vez más porcentaje del beneficio y, si los repercutiésemos en la carta, la gente dejaría de venir", expone al medio el dueño de una sidrería en Oviedo. 

Sin embargo, 2 de cada 3 restaurantes encuestados por la patronal sí han subido el precio del menú del día y la inflación ha repercutido también sobre muchos platos típicos españoles y otros productos desde verano.

En paralelo, los trabajadores también protestan, pero para la subida de sueldos y la renovación del convenio de hostelería. 

Esta "pasa por abordar ejes sectoriales estratégicos (contratación, regulación fijo discontinuo, formación, externalizaciones), además de servir como impulso para una negociación colectiva provincial que revierta en los salarios de las plantillas de la hostelería la recuperación de actividad y beneficios", resumen los sindicatos, que anuncian que "van a iniciar acciones para el cumplimiento de la legislación".

"Es lo que yo llamo muchas veces el dilema ético, porque esto no solamente afecta a los trabajadores, afecta también a las empresas. (...) Es un tema complicado", balancea Pilar Llácer, que cita como ejemplo esta situación de la hostelería, afectada por el incremento de los precios de la luz y que observa la llegada del invierno y el consecuente uso de la calefacción.

Medios de comunicación

Desde hace meses se negocia el VII Convenio Colectivo Estatal del Sector de Prensa Diaria, con el choque de posturas enfrentadas entre la patronal AMI (Asociación de Medios de Información) y los sindicatos (FSC-CCOO, FeSMC-UGT, FeSP), que ya hablan de "iniciar movilizaciones" ante lo que consideran una oferta "vergonzosa".

Esta consiste en subir un 1% los salarios sin pagar atrasos y sin incremento para jefes de sección o redacción, y la posibilidad de aplicar ese mismo incremento en 2023 y 2024. 

Los sindicatos han calificado la negociación de "verdadera decepción" y de "fracaso" ("en un momento como el actual, con la inflación por encima del 7%, es imposible asumir que las plantillas de los medios vayan a recibir esa miserable subida de sueldo", sostienen) y afirman que "ha llegado la hora de preparar las movilizaciones" en un comunicado del 5 de noviembre.

Sanidad

"El caso de Sanidad yo lo considero un poquito diferente" porque "entran en juego otra serie de factores", distintos a los mencionados anteriormente, como "que no se incremente el número de plazas en medicina desde la educación" ante la falta de profesionales médicos, empieza analizando Llácer.

"Es una cuestión de falta clarísima de recursos y de organización. Yo no puedo abrir un centro y que no haya médicos, o en las mejores condiciones o sin ofrecer ninguna alternativa", añade en una visión "desde fuera" y admitiendo que no conoce "en profundidad" el tema.

Casi de todo ha pasado en los últimos meses en la Sanidad española, que ha llegado a estar en riesgo de colapso durante la pandemia por COVID-19 por falta de personal, especialmente durante las oleadas de los primeros meses o ante la ola de coronavirus de este verano.

"Si nosotros nos limitásemos exclusivamente a trabajar en nuestro horario laboral, habría un colapso o habría que tomar unas medidas drásticas de anular vacaciones o cerrar centros de salud", advertía entonces Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, a Business Insider España: "No es normal que un médico pueda atender 120 pacientes en un día".

 Es un problema que se puede extrapolar a otras áreas y a hospitales, "pero donde verdaderamente la situación es muy dramática es en la atención primaria", avisaba.

Pasada esa ola, Atención Primaria ha vuelto a ser protagonista de la actualidad por la apertura en Madrid de 80 centros sanitarios 24 horas (dispositivos de urgencias de atención primaria) con lo que se considera personal para solo la mitad de ellos.

Desde entonces, ha habido críticas contra el Gobierno autonómico, despidos "fulminantes" (al gerente adjunto de gestión de Atención Primaria), dimisión de altos cargos (como la gerente adjunta de Atención Primaria y todos los miembros de la dirección asistencial sudeste de Madrid) y de médicos (por las condiciones de lo que consideran "un plan suicida"), huelga indefinida y manifestaciones, como la del 22 de octubre o la de este domingo13 de noviembre, a la que han acudido cientos de miles de personas (entre 200.000 y 670.000, según las fuentes).

Fuente: Business Insider.

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